lunes, 1 de agosto de 2016

Crónicas de la ventana. I

Nuestro amor fue eso: un péndulo sin regreso, golpes fuertes destroza almas, como el aire por la ventana rota, como la luna que ya no cabía en nosotros, en medio, ya no se que es lo que había, aveces rencores, desazones o maltratos.
La noche ya no era la primera, el viento golpeaba en vidrios rotos y estos volaban a nosotros, clavándose muy dentro como astillas, de esas que se internan en los dedos como cuando de niño jugaba a todo.

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