lunes, 6 de agosto de 2012

Esta vida loca, loca, loca... II

II
¿Recuerdas que paso después?

En las noches tu presencia era compañera necesaria, esa voz que acompaño mi silencio entre las sabanas, se había convertido entonces en el futuro tan deseado, ese aire con mañana, no olvido tantas letras derramadas en la intimidad de una pantalla, reconocía pues esa diferencia tan marcada de todas aquellas historias pasadas, reconociblemente ahora ya era un fanático de ti y de todo lo que con ello implicaba.

Me gustaba jugar contigo, con tu cabello que aveces estorbaba, me gustaba hacerte reír con las frases mas estúpidas en el momento mas solemne, y me quedaba por momentos en silencio contemplando todo aquello que parecía ser incierto, y por momentos dudaba o temía de la veracidad de los dias que pasaban, de esas veces que lo oscuro ya no se reconoce si es la noche o el inicio del mañana.
los juegos malvados y las frases con varios sentidos ahora se volvían cada vez mas reales, de esas veces que las palabras ya sobran, nuestros ojos por si mismo hablaban.

¿Recuerdas esas noches que vagamos sin destino? yo las tengo muy presente, en el camino musicalizaba los presentes ligando cosas con canciones, bien sabes de esa mania vieja eso de coleccionarlas, como aquella primer cita frente al convento un lobo aullaba un beso grande mientras tanto tu callada y yo sin parar de hablar, ya vez que no se me da, Diego Torres es quien sonaba eso de: "no tuve un buen día", quien diria que otra tarde te la vería interpretar, ¿Rencores? para nada, bien sabes que yo no se olvidar.


Ademas tampoco olvido la vez que caminamos con los dedos muy cerca, bien sabes que me cuesta eso de tomarte de la mano de la manera habitual, te la tomo en el sentido mas profundo, y bueno, caminábamos en medio de la escuela, como alejándonos del mundo, sabíamos que nos encontramos a mucha gente, nos sentíamos observados, murmurados, y seguimos hasta cruzar el puente, en medio de los arboles, del viejo estadio yo me lanzaba al vació contigo en solo un beso, y despues, regresamos a la vida, pero el mañana ya no pintaba igual.


Estoy de acuerdo contigo la manera de despedirme no fue la adecuada, pero esas ganas de no saber que hacer se robaron las palabras, y se que pensaste mil cosas pero tuve mis razones, el miedo fue una de ellas, siempre he dicho que soy nocivo para la salud, y tu me importas mas de lo que crees, aunque ahora muchas noches se conviertan en momento para conjugar el hubiera.


No todo fue así y lo sabes, no se como fue que vivimos tanto, tu mirando mis historias recurrentes, escuchando de los sueños con carácter de utopías, y muchas tantas dando el hombro que me servia como refugio ante lo que en aquellos días pensaba irreparable...

Te miro sentada muy lejos de mi, yo fraguando el plan para que mi incondicional se ganara el lugar de a lado y luego yo casualmente me sentara junto a ti, música y cosas que ahora no entiendo pasaban al rededor, creo que era de esas despedidas a la bienvenida o viceversa, en esos días yo vagaba con mi cámara todo el tiempo, si ya se que parecía niño con juguete nuevo, pero bien sabes que buscaba cualquier pretexto para grabarte, lo supiste el día que me arrebataste la cámara y estabas tu casi en todas partes, lo sabias cuando me esperaba para coincidir, lo sabias cuando te miraba con esas ganas de tenerte aquí. Pero esa noche logre mi objetivo, esa noche nos resumimos a hablar de lo que tu jamas habías escuchado, esa noche te dije lo que sentía y lo mejor de todo es que eso era lo que necesitabas oír, al otro día nos habríamos de ver, al otro día yo me tendría que quedar dormido, recuerdo perfecto que la hora marcada eran las 3, después tu saldrías de viaje y probablemente te vería al terminar el verano, siempre sucede que no me alcanza el tiempo y llego mas allá de lo que digo, pero como te decía aquella noche no dormí, como tantas con la diferencia que esta vez hacia algo mas pensarte o escribir escuchando canciones que supieran a ti. El caso es que cuando me amaneció ya eran mas o menos las 7 de la noche, recuerdo saliendo al patio de mi casa y gritándome: ¡ En la madre!, acto seguido corrí al teléfono para marcarte al celular y me di cuenta que no tenia tu numero, es increíble darse cuenta de que no lo necesitábamos seguramente nos comunicábamos de manera mas intensa o señales de humo, mas bien creo que eran con señales de ojos, el caso es que ya me conoces, pensé en como comunicarme contigo y no tenia entonces ni el numero de tu casa, tome tu primer apellido casi al mismo tiempo que el directorio, y fui de uno en uno hasta encontrar probables candidatos por la dirección de tu casa, no olvides que la noche pasada a pesar de que no querías que fuera termine en la entrada de tu casa, y asi fue como increíblemente me creíste, y te entiendo es difícil creer tantas cosas que me pasan no cualquiera tiene la memoria para detallarlo, pero ya vez, se me olvida olvidar...

III
Caminábamos los dos, aquellas noches...
continua....

2 comentarios:

  1. Construyendo amor para saborearlo, disfrutarlo y vivirlo, a la espera de la III.

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  2. Gracias, esta semana sale la terc
    era entrega jajajaj saludos

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